Dulce.

Traté de dejarte, de no pensarte, intenté hacer de todo por alejarte de mi vida, me haces daño, tanto física como internamente. Busqué maneras de olvidarte pero siempre estabas presente en cualquier lugar a cualquier hora, yo hacía el esfuerzo por cuidarme de ti pero era imposible; siempre buscabas la manera de volver a mi vida a endulzarla y todo era más que color de rosa, era un arcoiris de experiencias buenas pero al final siempre dejabas esa marca de que habías estado cerca de mi... Eran cicatrices difíciles de borrar. Habían días donde me era difícil respirar y todo por tu culpa, dañaste mi organismo, dejaste que tus efectos me envolvieran, te convertiste en mi droga favorita, no consumirte era nocivo para mi salud, ahora tengo que aprender a sobrevivir sin ti, donde la rehabilitación ha sido fuerte, dura, obstinante, desagradable, pero todo sea por una buena causa, mi bienestar.

Espero no volver a ti, o por lo menos no por ahora. Por favor aguanta hasta que este en perfectas condiciones así tendré más tiempo para poder ser más fuerte ante ti.

Disculpa, aunque antes no podía vivir sin ti, en este momento te tengo que dejar ir.

P.D. No se confundan, cualquier parecido con mi vida amorosa quizás no sea casualidad.