Escombros.

Nadie mencionó con carta de previo aviso que iban a demoler todo en ese lugar. Y con ese, me refiero a mi corazón. Sólo desperté un día con mucha gente alrededor y fue feliz, parecía una fiesta, a pesar de que había destrozos, la gente seguía disfrutando, no le prestaba atención en lo más mínimo pero fueron pasando las horas y poco a poco la gente se fue despidiendo, otras simplemente se fueron y dejaron el lugar hecho trizas, lo triste del caso es que estuve rodeado de personas por mucho tiempo y luego de la resaca nadie estaba a mi lado para recoger todo el daño hecho pero quería que hubiera alguien y no, por más que busqué no había nadie. Más tarde escuché la puerta y era constructora, me dijo que debido al exceso de felicidad y al desastre ocasionado debían demoler el lugar y tratar de hacer algo nuevo. Me negué como es de esperar, pero me dijeron que no podían construir en un lugar en ruinas, de hacerlo, el trabajo no quedaría bien hecho y en pocos meses se caería abajo. Y es que me agradaba mi corazón aunque estuviera inservible pero era mejor empezar de cero, poner nuevos cimientos, pintar de otro color, traer a nuevas personas... Así que accedí, de igual manera ya estaba rota. Por eso, me quedé a admirar lo bien que se veían mis escombros en el camión de la basura. 

Comentarios

Entradas populares