Frío

Nunca tuve problemas con el exceso de calor pero si de frío. Y es que tocarte era como meter las manos en medio de un panel de hielo, no creías en los sentimientos y de casualidad tenías emociones, aunque las casualidades no existan. Pero había algo en ti que gritaba por un poco de calor y yo tenía un montón. Por eso me propuse ir excavando capa por capa y descubrir el misterio en ti... Porque a veces hasta el hielo quiere que lo entibien. Porque a veces hasta tú necesitas amor.

Comentarios

Entradas populares