Mis papás.

Debo aprender a dejar de hablar en tercera persona y empezar a hablar de mi misma. Y ésta vez les toca a mis papás.

Sí, los que me dieron la vida. A veces me gustaría conocerles, entenderles y realmente hago un esfuerzo pero ellos son... ellos. Los seres más complicados de la raza humana, supongo que algún día lo entenderé cuando mi cerebro se vuelva cuadrado como el de ellos y eso me asusta, no quiero dejar de pensar por mi misma, quiero seguir teniendo opiniones claras, así a ellos les parezca que les llevo la contraria.

Y es que pasar un momento juntos pasó a ser más difícil que ir a la luna :(. 

Primero, mi papá "está ocupado", ya no recuerdo cuando tenía un rato libre y lo triste del asunto es que se justifica y yo debo entenderlo. Claro, por supuesto y ¿Quién toches me entiende a mi? NADIE, lógicamente.

Segundo, mi mamá, ella y sus películas mentales pero a ella la "medio entiendo", ella no confía en mi y sus razones tiene.

Tercero, los extraño, PERO Como dicen por ahí: 

"El “pero” es la palabra más puta que conozco -. “te quiero, pero…”; “podría ser, pero…”; “no es grave, pero…”. ¿Se da cuenta? Una palabra de mierda que sirve para dinamitar lo que era, o lo que podría haber sido, pero no es."

...Nos llevamos mejor de lejos, cuesta decirlo y es peor admitirlo pero así es. Ellos están tranquilos en su parte del país y yo aunque no lo esté, me contenta verlos felices y en paz.

Jamás entenderán que la mayoría de mis decisiones se basan en ellos, NUNCA, NUNCA, NUNCA sabrán que tomé decisiones que NO quería tomar sólo por ser buena ante sus ojos, que tuve que dormirme llorando porque me sentía sola y NADIE estaba conmigo. Que cada día aquí es más difícil pero que de haberme quedado hubiese sido peor. Que muchas más veces de las que quiero extraño mi vida en su lado del país pero que no me puedo acostumbrar porque eso significaría volver a ser la "grosera y malcriada" que era antes. Que he dejado de ser yo misma por ser lo que ellos quieren que yo sea. Sí, eso es lo peor de todo, he dejado de tener una sonrisa verdadera en el rostro a tener una falsa sonrisa entre los labios, ya ni ellos saben cuando estoy bien, porque ni eso conocen de mi. En consecuencia, mis papá no tiene tiempo, mi mamá no confía en mi, yo los extraño pero prefiero vivir aquí...